jueves, 27 de mayo de 2010
Lana, madera y una copa para sentirte mejor
Es una de las cosas que rescato de tener en común con mi madre. La fotografía, lo que me enseña ella. Y los gorros, of course.
Es casi como volver a la infancia cuando nos ponemos los sombreros y demás, y le digo "foto, foto" y ella casi como una nena con un juguete nuevo, va y agarra su cámara.
Tengo que decir que es uno de los momentos que más quiero, anhelo. No son muy frecuentes, y ninguno es igual al otro. Es sentir que en ese momento mi mamá entiende qué es lo que quiero, que no hay nada diferente en nosotras.
Es sentirla, es poder estar con ella. No es que sea ausente, no. Es solo que a veces, somos como dos extraños que viven en una misma casa. O tal vez dos seres queridos que son tan cercanos y a la vez tan distantes. Y si me preguntan, sí me gustaría decir que mi mamá es mi mejor amiga, o por lo menos en ciertos momentos, amiga mía. Pero simplemente no lo es.
Pero son esos pequeños y tan simples momentos en los que siento que es aliada mía. Y que puedo contarle todo.
Esos momentos de efímera felicidad en la cual puedo olvidarme de el mundo de alrededor, de todos los problemas, olvidarme de las decepciones y demás traiciones. Es como un truco. Pero siempre se vuelve. Una no puede vivir en esa realidad infantil, tan acotada. No, tiene que volver con las responsabilidades de cada día. Hacer esto, lo otro.
Como desearía esos momentos ahora, volver a la infancia donde nada te hace daño, donde vivís en esa realidad de ensueño. Nunca se despierta. La imaginación está siempre latente. Donde los problemas no son problemas. Y ahora, como una nena hago un berrinche por ese momento, lo quiero lo quiero lo quiero. Solo que no lo voy a tener, por ahora.
miércoles, 26 de mayo de 2010
quien quiere de verdad quiere en silencio, con hechos y nunca con palabras.
miércoles, 19 de mayo de 2010
Who, how, where, WHAT?
Con el ruido de la tele de fondo, mi mamá viendo el programa Tabú de Latinoamérica (muy buen programa, para agregar), trato de encontrar las ideas sobre las cuales voy a tratar de escribir. ¿Por qué no escribir sobre la escritura en sí, y sobre la experiencia liberadora que implica? No, no podría. No estoy al nivel de poder sentir que escribí algo sustancial, con esencia. Así que elegiremos otro tema.
Tal vez la amistad. La cual diría a veces, las circunstancias no la hacen favorable ¿no?... No, no quiero hablar de eso. No podría ponerme a las alturas de la circunstancia, pasaría muchas cosas por alto, algo que es inaceptable.
Pensá, pensá, pensá. Podríamos hablar del suceso de hoy a la mañana después de una mañana bastante amarga, vino un sweet sweet moment. Matemática. ¡Oh Dios!
Yeah, después de que nuestro amado profesor decidiera que la prueba se realizaría de a dos (un alivio para todos), y en una sola hora. Después de ver con Auro que todo daba perfecto, con hermosos números. Después de terminar como quince minutos antes, después de revisar como mil quinientas veces, porque claro, ninguna quería tener algo mal porque influiría en la nota de la otra, además de que tenía una doble preocupación porque mi amiga se tenía que sacar un diez. Después de todo eso, una sensación rara empezó a gestarse en mí. Sí, era como una mezcla de ansiedad, felicidad, preocupación, tristeza, superioridad tal vez, nerviosismo, alivio, muy raro.
LLega el recreo, comento la noticia. Bueno, lo normal, mis amigas de los otros cursos con los ojos como platos porque la prueba fue realizada de a dos. (como acotación, perdonen por estar en un estado de ansiedad contínuo, alegría, y felicidad convencida a veces)
Segunda hora de las Ciencias Matemáticas. Confirmado, nos había ido más que bien. Nos había ido perfecto. Ningún error reconocible por ninguna. Todo había ido como tenía que ser.
Es una sensación rara la que te invade cuando un problema de matemáticas te sale, más si no sos de las personas que tienen la aptitud para ello. Como se suele decir, "te sentís Dios". Sentís que después de eso todo te va a salir, nada es un obstáculo por el momento. Es una sensación única, una sensación "matemática". Hermosa sensación.
Me acuerdo de que cuando nos va mal en Matemática, siempre es el mismo comentario "para qué voy a usar esto, yo no voy por la vida haciendo funciones pares, impares, biyectivas y logaritmos, exponenciales, etc etc etc." Para seguir con el comentario "Lo único que sirve es la regla de tres simple". Cuántas veces lo habré dicho! Innumerables, sobre todo a partir, de mitad del año pasado. Cuando la matemática dejó de ser mi vocación (JAJAJAJ).
En fin, no muy interesante esto. Pero, en resumen, me fue bien en Matemática y eso me hizo más feliz mi día. Un día que no comenzó bien, por varios motivos, que ahora no parecen importantes. Bien por vos!
Espero que hayan tenido un hermoso día, lleno de optimismo. Buenas noches (o tardes, o días)!
domingo, 16 de mayo de 2010
¿Qué iba a ser de vos sin ella?
miércoles, 12 de mayo de 2010
Mi día empieza con...
Empezamos con un despertar medio agitado, y con unos ligeros desacuerdos con mi madre. El típico "vas a llegar tarde" que se empeoró con el "¿recién ahora estás estudiando? (al ver mi apunto en la mano)", siempre la misma discusión.
Luego de eso la mañana transcurrió tranquila, teniendo una no-evaluación de biología(una alegría más). Después de eso, exactamente a la una menos cinco del mediodía encuentro un hermoso mensaje de texto de la rubia más gata, diciendo "me pasás a buscar a la salida del cole?" Claro está, es lo que hice.
De ahí, me ligué un paquete de travelrock con cosas realmente, inservibles pero divertidas al fin. Almuerzo con ella, charla con ella.
Actualizando la información, haciendo planes para las próximas semanas, cuando se calme un poco la marea.
Risas, panchadez, fiaca, teléfono, teléfono, teléfono.
"No, me está boludeando, no está viniendo para acá. No, no, no, no." yy y y y TIMBRE.
JAJAJAJA. Bueno, tengo que admitir que tal vez estaba demás en esa escena.
En fin, una tarde feliz.
just two words: FOTOGRAFÍA, GEOGRAFÍA
martes, 11 de mayo de 2010
Ingenua felicidad.
Qué pero qué ingenua que fui. Esas ideas ahora no caben en el mismo mundo en que te puse. Tan frágiles, lejanas.
Felicidad es lo que sentí cuando me dijiste que no era ni soy tu amiga, felicidad es lo que sentí cuando me dijiste por primera vez te quiero, aunque te costó de una manera impresionante, lo sentí tan real, tan factible, tan hermoso. Nunca me había sentido así, en un estado de éxtasis permanente que solo vos podés revertir, nunca conocí una persona en tan poco tiempo como a vos. Solo a vos quiero llegar a conocer, la gente en la calle me es imperceptible. Mi mente solo es feliz pensando en vos. Y la tristeza, la impotencia de no saber lo que querías al decirme que no era conveniente en tu vida en esta situación de tu vida, se convirtió en felicidad al decirme que lo que realmente querías es estar conmigo. Lo que me reprimía, lo que no entendía, lo que me deprimía desapareció para volver a ser ese éxtasis, tan necesario en mi vida ahora, que es como una droga. Sos como una droga. No puedo vivir sin tener mi dosis diaria. Mi dosis diaria de tus chistes, de tu alegría, de tus preocupaciones, de tus historias, de tu diversión, de tu voz de dormido, de tu espontaneidad, de tus enseñanzas, de lo que te hace feliz o triste, de lo que te enoja, de tus conmociones, de tu sensibilidad y comprensión, de tus delirios. Los dulces y coherentes delirios, lo que me prometes, las indirectas consecuencias que sé que no se van a llegar a concretar. Te quiero es una de las palabras que te puedo decir, por estar tan agradecida de hacerle tanto bien a mi vida, de sonreír frente a las malas situaciones. Sé que vamos rápido. Vos lo sabés, yo también ¿Entonces para qué negarlo? Hagámoslo bien, sin pesar en las consecuencias, actuemos como mejor sabemos, espontáneamente. Es lo más importante. Entonces no me niegues el placer de poder tenerte, porque vos ya me tenés. Estemos el uno para el otro, como sabemos hacer. Solo va a salir, no hace falta pensar, entonces entendeme, y no pienses en lo que puede pasar, pensá en lo imposible, pensá en lo que te hace bien, y encuéntrame ahí en el fondo de tu corazón como una parte de lo que necesitás para estar completo en un día normal, entendé que soy yo quien necesitás en el momento que menos creés que alguien te va a apoyar, porque vos bien sabés que yo voy a estar ahí, como quieras que esté. Pero no te olvidés nunca que la vida nos sorprende y nos hace fuertes y débiles a la vez. Así que ríndete, hacia lo que te hace bien, porque sé que te hago bien, tanto como vos me hacés a mí.
La capacidad humana de reflexionar es impresionante, porque ahora esas ideas (no muy bien expresadas creo) ya no las puedo asociar con él. Pero como la gente dice, las palabras se las lleva el viento y esta no es la excepción.
So, good bye.
lunes, 10 de mayo de 2010
Daddy.
domingo, 9 de mayo de 2010

sábado, 8 de mayo de 2010
Afectos.
Amar palabra fuerte dicen algunos, pero por qué con esa persona resulta tan fácil saberlo y sentirlo, es totalmente indescriptible, hermoso y a la vez horrible, confuso, exitante. Amor, amar, amante, amoroso, amorío, amado, amador, amable ¿qué implica? afecto. Pero ¿se puede amar a alguien sin sentir afecto? La trivialidad con que se trata a esta palabra tan especial, tan buscada, tan odiada, tan confusa, es la que hace vulgar, y aún así no pierde ese encanto, lo que hace que uno lo diga diariamente. ¿Será que realmente amamos, o sólo lo decimos para tratar de convencernos a nosotros mismo que es una imposibilidad, una indefinida búsqueda que nunca tiene resolución? Ejemplos, siempre sirven en la teoría para explicar, convencer según la retórica, pero de qué sirven cuando uno no lo siente. Entender no sirve en este caso, porque ¿cómo se entiende un sentimiento? No hay causas, no hay consecuencias factibles. El amor, objeto tan extraño de estudio, sentimiento tan profundo que deja al descubierto a una persona de tal forma que no hay ropa, piel, pensamiento, o cosa hecha por el hombre que lo cubra, porque es así, uno lo elige, uno se deja, cede por alguna extraña razón que nos mueve, que nos saca de la comodidad para ubicarnos en el lugar que parece incómodo, siendo en realidad, el mejor de los lugares.
miércoles, 5 de mayo de 2010
Indecisión.
tiempo de armar.
Sí, las palabras salen frecuentemente de mi boca. El habla, algo tan primitivo, tan importante. Una de las formas de expresarse, una de las formas de comunicarse entre tantas otras. Sí, me gustan las palabras. Me gusta combinarlas para darles ese sentido y esa sonoridad tan indescriptible. Pero también me gusta lo que transmiten por lo bajo. ¿Qué es lo que quieren transmitirnos? Por sí solas, nada. Ahora cuando las combinamos, armamos, casi como un juego, es ahí cuando toman el significado. El deseado o no, no es importante. Mágicamente sonidos combinados pueden formar en la cabeza de uno, un objeto, un sentimiento, una sensación, etc. Simplemente mágico.
Sí, las palabras. A ellas voy a usar, para expresar lo que estoy sintiendo.
Ayer, una situación se me presentó. Me encontraba en una escuela ajena a mi realidad. Y sorprendentemente, esa realidad me ofrece diferentes posibilidades, sensaciones y sentimientos que nunca antes me había presentado la mía. Resulta extraño, ya que mi realidad es muy valorada en la sociedad. Casi englobada por así decirlo. Pero no por eso, es mejor que otras. Sí, será más rica en ciertos valores como la honestidad de nuestras acciones. Pero hoy por hoy, lo real no está muy presente en ella.
Ayer, ayer, ayer. No pude creer que unos enanitos con una sonrisa imborrable iban a poder hacerme emocionar como ayer. Nunca me sentí tan valorada. Cercanía, calor, ternura fue lo primero que encontré en esos nenes. Ganas de querer, divertirse, aprender otras de las tantas cosas que encontré en cada uno de ellos. Cada uno, con su inquietud, con su anhelo, con su cariño. Cada uno, tan diferente. Tan ajenos a mí y tan cercanos.
Quiero destacar, como una personita puede cambiarle el día, hacerlo feliz. Y eso se hace notar. Son esos nenes, que cuando nos estábamos yendo, querían saludarnos, para poder reencontrarnos el próximo martes. No hay experiencia igual. Saber que tal vez quedes en el recuerdo de una persona que puede no tener la vida que más deseo. Solo saberlo te reconforta. Y lo que parecen problemas, no los son realmente, son solo pequeños obstáculos. Esos “enanitos” que cuando por última vez me sonreían con una sonrisa de oreja a oreja, saludando con sus pequeñas manitos. Esos enanitos me alegraron el día. Ellos, yo sé que van a ser ellos que cada martes me van a alegrar aunque sea con una pizca de su energía. Gracias a ustedes los nenes de primer grado división A. Gracias a Risolía, gracias por esta experiencia tan inigualable. Solo con un día de ella, me capturó. Gracias.
lunes, 3 de mayo de 2010
domingo, 2 de mayo de 2010
My Heaven, my Earth, my Sun.

me acuerdo cuando yo pensé eso de ustedes.
miren ahora lo que son en mi vida.
Dan ritmo a mi mundo, lo hacen girar. Es mi personalidad en sus melodías, es mi persona en cada letra. Me identifican.



You're MY favourite british guys.