sábado, 8 de mayo de 2010

Afectos.

Bueno empecemos.
Amar palabra fuerte dicen algunos, pero por qué con esa persona resulta tan fácil saberlo y sentirlo, es totalmente indescriptible, hermoso y a la vez horrible, confuso, exitante. Amor, amar, amante, amoroso, amorío, amado, amador, amable ¿qué implica? afecto. Pero ¿se puede amar a alguien sin sentir afecto? La trivialidad con que se trata a esta palabra tan especial, tan buscada, tan odiada, tan confusa, es la que hace vulgar, y aún así no pierde ese encanto, lo que hace que uno lo diga diariamente. ¿Será que realmente amamos, o sólo lo decimos para tratar de convencernos a nosotros mismo que es una imposibilidad, una indefinida búsqueda que nunca tiene resolución? Ejemplos, siempre sirven en la teoría para explicar, convencer según la retórica, pero de qué sirven cuando uno no lo siente. Entender no sirve en este caso, porque ¿cómo se entiende un sentimiento? No hay causas, no hay consecuencias factibles. El amor, objeto tan extraño de estudio, sentimiento tan profundo que deja al descubierto a una persona de tal forma que no hay ropa, piel, pensamiento, o cosa hecha por el hombre que lo cubra, porque es así, uno lo elige, uno se deja, cede por alguna extraña razón que nos mueve, que nos saca de la comodidad para ubicarnos en el lugar que parece incómodo, siendo en realidad, el mejor de los lugares.

1 comentario:

  1. Caritoooo, vi que encontraste cómo poner los pecesitos, qué bueno :)

    ResponderEliminar